viernes, 24 de marzo de 2017

Nº 25 - LA VERSIÓN ESPAÑOLA DE MAZINGER Z (2)

Como hemos visto en la anterior publicación, se decidió que una colección de cómics iba a ser el producto comercial asociado a la emisión de Mazinger Z en TVE. Y digo asociado porque tal lanzamiento editorial de Junior, del grupo Grijalbo, no se produjo como consecuencia del éxito de la serie, sino simultáneamente a la misma, lo cual implica que el contrato de licencia fuera previo a la emisión (necesitó el material a emitir por adelantado), además de simultáneo, ya que los seis meses previstos de duración de la serie coinciden con los lanzamientos mensuales de los seis volúmenes.

Dejando aparte estas importantes circunstancias de la producción editorial de los cómics de Junior, ya empezamos a ver en la publicación precedente como los materiales artísticos que se generaron en el estudio Beaumont, en concreto las viñetas de estos cómics -sobre todo las del primer volumen-, fueron la fuente de la imaginería de la serie Mazinger Z en su versión española, puesto que las utilizadas en el álbum de cromos de Fher, lanzado en abril de ese año 1978, provenían de esas imaginarias "carpetas gráficas Mazinger Z" que también podríamos llamar Fondo Beaumont, al menos del material disponible en los dos primeros volúmenes. 
Veremos enseguida como esta colaboración comercial entre Beaumont y Fher continúa en las dos publicaciones sobre Mazinger Z más importantes de esta última: el 2º álbum de cromos y, muchos meses más tarde, determinada colección de cuadernos de colorear. Entre esas dos, se cubrió y sacó a la luz buena parte, puede que la totalidad de los dibujos sobre el héroe mecánico, sus amigos, enemigos y la diversa y variopinta galería de "brutos mecánicos" que se las vieron con el protagonista.
Esa colaboración se produjo -como ya señalé- por los vínculos personales -laborales- que ya existían  entre Ángel Julio Gómez de Segura/Beaumont y Fher que -acuerdo comercial mediante- hizo que no se perdiera la obra que sobre Mazinger habían creado tanto él mismo como los ilustradores Garméndia y Güell Cano.


El segundo álbum de cromos de Fher

A continuación ilustraré lo expuesto mientras recuperamos la vista completa de los fondos del 2º álbum de cromos de Fher ( publicado en julio de 1978), también restaurados para la ocasión, que nos permitirá ver que, aunque se seguían usando viñetas de los dos primeros cómics de Junior, ya había dado tiempo para se usaran también viñetas de los demás volúmenes (ya habían salido cinco de los seis) y...  que además se añadieron algunas imágenes en esa versión monocolor (esta vez en color naranja, además del verde habitual) que, si bien no proceden de las viñetas, sí fueron parte de esas carpetas de dibujos de la producción del estudio Beaumont, la versión española de Mazinger Z, aunque esta vez la cosa fue al revés y fueron primícias en forma de copias simplificadas las que  se publicaron antes que los originales de los que procedían...También hay que destacar que los cromos parten de imágenes del fondo Beaumont, que él y su equipo copiaron directamente de los episodios. Por ello, el 2º álbum de Fher es enteramente (cuaderno y cromos) una obra realizada por completo gracias a Beaumont y muchas y pacientes horas de trabajo...

Veamos los fondos de las páginas:

En el primer dibujo, nos encontramos como se produce la combinación de dos dibujos, uno procedente del volumen 2 de Junior y la otra del final del 4, unidas en versión libre y modificada para lograr el resultado final:



En el segundo dibujo procede como todos de un fotograma de la serie, pero del que no encontraremos viñeta en los cómics de Junior, ya que procede de un episodio -el 35- que queda fuera de la versión reducida que retrató en buena parte la colección.
Procede de los dibujos temáticos que quedaron en la carpetas sobre Mazinger Z en Beaumont, lo que muestra que la traslación de fotogramas originales a dibujos continuó más allá de los episodios que conformaron los seis cómics. Gracias a la continuación de la comercialización con Fher, se pudo dar uso a esos materiales...

En el tercer dibujo de fondo, estamos en las mismas: otro dibujo que no encontramos en las viñetas de la colección Junior, y que es un "genérico" que puede proceder de algún fotograma de la serie, de varios combinados, o ser un simple dibujo sobre Boss y sus compinches:
Volvemos a las viñetas de Junior, esta vez del cómic 3 :
Otra composición no-procedente de viñeta, resulta de un curioso aprovechamiento de otro dibujo del fondo Beaumont, modificado y combinado con el añadido de un sencillo dibujo de Shiro. De este primer dibujo de Mazinger alado ( al que se le han suprimido las alas en este caso) hablaremos enseguida... 
Y seguimos con más viñetas en el siguiente fondo, esta vez del monotemático volumen 4:
Llegamos a las páginas centrales del álbum, que ya no hace falta que presenten personajes, y que proceden de más combinaciones de ese fondo de imágenes, y también son estreno monocolor de las mismas que veríamos más detalladas y coloreadas, dos meses después :


Volviendo a los primeros dibujos del stock Beaumont, tenemos el siguiente, procedente del primer cómic:

Y desde el segundo volumen, una composición con viñetas contiguas :
Otra vez al primer volumen, una imagen de Infierno que habrán visto muchas veces los fans de Mazinger Z :
Y en esa línea de tirar de la fuente de los dos primeros cómics hubiéramos seguido, sino fuera porque nos encontramos con esta poderosa imagen del coloso mecánico, basada en los dibujos de E. Uemura, que le solía presentar grande y robusto, procedente del volumen 6, que aún no había sido publicado...No importaba porque tenían acceso a la carpeta de la versión española de Mazinger Z :
Para finalizar con los 13 fondos de este segundo álbum de Fher, el dibujo procede de una viñeta del primer volumen de los cómic Junior:
Los cuadernos de colorear Pintando Mazinger Z

No puedo demorar más el nombrar los cuadernos de colorear de Fher, Pintando Mazinger Z, puesto que ya hemos visto algunas de las imágenes que se incluyeron en estos cuadernos, que son el espacio  donde se publicó el resto, las que quedaron en ese fondo del estudio Beaumont.
Así, la versión española de Mazinger Z, aunque tardíamente (en septiembre, al tiempo que la serie desaparecía de la tele), salía esplendorosamente a la luz en ocho cuadernos, bajo la forma de un producto infantil como los libros de colorear. 
La portada del 2º álbum de Fher había sido un adelanto de esa versión más detallada y colorista de las imágenes de las carpetas Mazinger, de ese fondo Beaumont: 
La cantidad de dibujos, que de otra manera habrían quedado inéditos y guardados en un cajón, pasaban a engrosar el catálogo de las publicaciones Fher, mostrando una imagen más cercana a la serie en esa segunta portada de la colección de cromos y posteriormente en un amplio muestrario de dibujos, que también abarcaban los de la etapa dorada, más allá de la versión reducida que compiló el primer álbum...


Fuera como fuese, tomando como fuente las viñetas o las imágenes del fondo Beaumont: reutilizándolas en nuevas composiciones o retroalimentándose de sus modelos iniciales en esta alianza Junior-Fher o Beaumont-Fher, está claro que la imaginería del estudio constituyó la versión española de Mazinger Z. Pocos años después de la publicación de los seis cómics, empezó la exportación de los modelos que habían hecho las delícias de los niños españoles a otros países de Europa y la mayoría de países de habla hispana donde se estrenó la serie, convirtiéndose en mucho más importante que una mera versión patria de la serie del robot que había entusiasmado a los españolitos...


Los viajes de la versión española

En aquellos días en que la serie se estrenaba en España, no se acostumbraba -como ahora- a importar merchandising original, ni bandas sonoras. Tal vez era porque tales importaciones hubieran resultado caras, y no era el momento más boyante del país como para alcanzar el masivo éxito buscado en las potenciales ventas. 
1er envoltorio pastelito Mazinger Z de Panrico
Tanto en el aspecto iconográfico como en el fonográfico, tanto España como otros países, tuvieron que crear versiones propias para el estreno, o bien más tarde, espoleados por el éxito habitual que Mazinger Z tenía allí donde se estrenaba. Eso dió lugar a productos de lo más variopintos, muchas veces de factura algo cutre, sobre todo en las imitaciones sin licencia. Pero eso sería largo de contar. Voy a centrarme brevemente en la influencia que la versión española tuvo en otros productos comercializados en España, en la publicación directa de los cómics de Junior en otros paises, y en las versiones improvisadas de las que fue fuente de copia e inspiración, en una muestra corta y aleatoria de imágenes y objetos, que solo pretenden ser ejemplo ilustrativo de adónde llegaron las creaciones de aquel estudio catalán...

Empecemos por lo de casa. Los dibujos del estudio Beaumont se usaron para estampar imágenes en variados artículos comerciales lanzados en 1978, si no directamente, en composiciones modificadas para la ocasión o en versiones inspiradas directamente en ellos.
Como un ejemplo claro encontramos el juego de Mazinger Z, de Falomir, las cajas de puzzles de Borràs, los transferibles de Panrico y , en alguna medida, también sus cromos adhesivos.
Yendo a lo más evidente, he aquí la portada del juego, semejante a un parchís, donde vemos dibujos importados directamente de la fuente Beaumont:

Vemos el 2º modelo de Mazinger Z, usado en las portadas de los cómics desde el volumen 3 al 6, una versión de Koji y Shiro en moto del vol. 1, Koji y Sayaka según los vemos en la portada del 2º álbum de cromos de Fher y en los cuadernos Pintando Mazinger Z, entre otras figuras.

Si vemos el interior del juego:

Nos encontramos con el Mazinger de la contraportada de los cómics Junior, aunque con el logo Toei que usaba Fher y...
en el tablero las importaciones de los cómics Junior son inmediatamente reconocibles, aún teñidas de un solo color predominante. Aunque el artista que hizo las adaptaciones se sentó a trabajar en este retrato del Dr. Infierno como aportación suya original...

En los puzzles, sucede otro tanto en cuanto a la adaptación directa de la fuente, y podemos encontrar según la caja, una cercanía mayor o menor con los modelos del estándar español de Junior-Beaumont, siendo muy reconocibles las imágenes que encontramos, aunque se unan varias en una composición nueva :
Podemos reconocer la procedencia de las imágenes de esta composición ¿no?
El resto de los puzzles de Borràs, usaron imágenes del mismo modo y fuente.

Hay un caso especial, en que la imagen usada en la portada del primer álbum de cromos de Fher, se convierte en una de las imágenes más reproducidas (llega a reproducirse y versionarse aún en nuestros días) y es la que presenta al coloso imitando la pose de Grendizer en aquel álbum italiano en que se inspiraron fuertemente los de Fher para componer dicha portada (ver 1ª parte).

Esa imagen de Fher (aunque sea una creación con inspiración externa), dado que fue esa editorial la que finalmente hizo la difusión del catálogo de Junior- Grijalbo en sus publicaciones, pasó a formar parte de esa base común, y acabó reproducida a su estilo por el mismo Beaumont, pasando a engrosar las existencias de la fuente principal de la versión española.
Luego la veremos aquí y allá, en multitud de versiones para cada formato, lo mismo en un adhesivo de Panrico, o en el envoltorio de su segundo pastelito Mazinger (el primero tomaba imagen de los cómics Junior), de un cuaderno Sam ( interpretada e invertida), en la caja de un puzzle Borràs o en el carte de la película-montaje de episodios de la serie, Koji y Sayaka contra el Dr. Infierno, distribuida por Apolo Films...


Otro ejemplo de esas traslaciones desde el fondo Beaumont-Junior son los cromos adhesivos de Panrico, que la empresa alimentaria lanzó en una serie limtada a 30 modelos, y que iban dentro de su famoso pastelito Mazinger Z, cuyo nuevo envoltorio está en la imagen de arriba. No fueron tan coleccionados ni tan famosos como los cromos-figura troquelados que sacaron como regalo cuando lanzaron el pastelito, pero en este caso sí tienen base en las viñetas de Junior, redibujadas eso sí, con un estilo, trazo y coloreo que recordaba los dibujos infantiles.




Y un último ejemplo puede ser la gama de parches de tela y los transferibles, sacados ambos de la imaginería Junior que, a estas alturas, ya podemos llamar con toda propiedad, versión española. Las traslaciones las hemos visto todas en este artículo o el anterior, o, en cualquier caso, son encuadrables dentro del estilo de Junior. Lo que empezó con aquellos cómics, se iba extendiendo a lo largo de los meses en todo tipo de objetos. Incluso las curiosidades menos conocidas, como la figura pintable que lanzó con licencia la empresa Lafredo, llevaba en la solapa grapada a su bolsa de embalaje, dibujos de la misma fuente artística. Las portadas del primer volumen de Junior-Grijalbo constituyó la carátula de las cintas súper8 mm. comercializadas en las tiendas de fotografía...Y así podría seguir...


Pero el viaje de esos dibujos a lo largo y ancho de la España de 1978 y 79 iba a ser superado por la exportación de los seis volúmenes de Junior a Europa y América, conforme se iba descubriendo la serie fuera de nuetras fronteras...

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Por ir en orden cronológico, comenzamos por Italia, a la que Mazinger Z ( allí Mazinga) llegó en 1980, en el orden inverso a la emisión de las series en Japón ( después de Grendizer-Goldrake y de Gran Mazinger-Grande Mazinga). Al poco, la editorial Salani traduce y edita los seis volúmenes en la misma edición de lujo que en España. La continuidad de los dibujos de Garméndia y Güell Cano llegaba a más niños, dos años después. Pero... además de los productos italianos que imitaron ese estilo, el fenómeno Mazinger caló allí de tal modo que se dio el caso que otra editorial italiana, Edierre, sacó al mercado unos cómics apócrifos, unos cuadernillos en tapa blanda de unas 16 páginas, dibujados en Italia y editados en mayor número que los Junior bajo el lema "Il superfumetto dalla Rai 1" ( el súper cómic de Rai1, el canal que emitió la serie). Esos cuadernillos se hicieron partiendo de los dibujos de Junior, de copiar sus imágenes aquí y allá -incluso el logo de Junior con la gran Z detrás-, pero en un estilo más vago, pobre y desproporcionado y con los diálogos reducidos a la mínima expresión y mucha acción, inventada eso sí, pues no se basaba en los episodios de la serie, sino en historietas creadas por ellos.

De la concesión de Edierre salió algún producto... que también se aprovechó de los dibujos de Junior. Dicen que la imitación refleja la admiración...


Años más tarde, en 1987, llegaba la serie a Francia, con un éxito más discreto esta vez. El impacto allí fue Grendizer-Goldorak, durante el verano de 1978, mientras los niños españoles llevaban meses disfrutando de las aventuras de Mazinger Z. Y allí llegaron también los libros de Junior, editados bajo su mismo sello, ya que fue una exportación pura, alterada solo en títulos y diálogos.




A lo largo de esa década, los 80, Mazinger Z llegó a América (con un único caso anterior, en la primera emisión de Puerto Rico, cercana a la de España, aunque volvería a reponerla en la década de la que hablamos) y fue extendiéndose desde México a Argentina, con un grandísimo éxito y en sucesivas oleadas de reposiciones.





La colección de cómics de Junior no llegó a todos los países, pero sí a unos cuántos, a veces exportada tal cual, con el sello Junior (como en el caso de Costa Rica) y otras sometida a cambios en las ediciones, como en el caso de Argentina, donde la editorial Leda publicó las viñetas españolas en mayor número de volúmenes, 10, (separando y publicando sueltas las historias-episodios de aquellos que incluían dos) y los editó en tapa blanda y portadas parecidas pero modificadas, sobre todo aquellas que incluyeran episodios separados, que, obviamente, no la tenían de Junior.

 El caso argentino es especial, dado el éxito de la serie allá, parangonable al que tuvo en España pero con una oleada algo mayor de productos comerciales basados en la serie, que siguieron fabricándose durante las reposiciones. También se exportaron (como a otros paises, como Venezuela) los ábumes de cromos de Fher, con lo que la traslación del fondo español se hizo en un alto grado. Aunque se lanzaron muchos productos propios en Argentina, en muchos de ellos encontramos la impronta del estilo de la versión española, usada e imitada en muchas formas, materiales y colores...

Múltiples huellas del estilo Junior en el merchandising argentino

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Como vemos en esta y la anterior publicación, el producto principal de la comercialización de Mazinger Z en el primer país de occidente que la descubría -elegía- y emitía, España, devino además el producto estrella, la base estética de la vida del personaje fuera de la pequeña pantalla de aquellos sábados a las tres... o tres y media.
Incluso en los productos más alejados a una publicación se reprodujo el logo modificado por Junior para rotular una colección de viñetas que, además de su calidad y fidelidad a la serie, iba a dar mucho de sí, como hemos visto a lo largo de todos los ejemplos reproducidos aquí. No fueron un producto más, sino la fuente iconográfica de esta mítica serie y su influencia llega hasta nuestros días...
Gracias a aquella decisión, dibujos de artistas de nombre casi desconocido llegaron muy lejos, dentro y fuera del país que vió  nacer el fenómeno Mazinger fuera de Japón y traspasó fronteras, para disfrute de la infancia de millones.


Emitidos ya unos cuántos episodios de la serie en España, y pese a la experiencia con Marco, o quizás por causa de ella en cierto sentido, la emisión no tenía las canciones de presentación y cierre en español. La providencial elección de Alfredo Garrido García como compositor e intérprete de esas piezas, completó la versión española de Mazinger Z, esta vez para goce de los oídos de miríadas de niños, que siempre rememoran su timbre y sus letras, junto a los dibujos del Estudio Beaumont, como tesoros del recuerdo.




(Agradezco la ayuda de José Luis González, por el suministro de copias de materiales de las publicaciones Fher, que han servido para la elaboración de estos artículos.)


 PRÓXIMAMENTE: MAZINGER Z Y LA CIENCIA-FICCIÓN MALDITA DE LOS 70

1 comentario:

Mauricio Rodríguez dijo...

Gracias por la historia detrás de Mazinger Z, sus inicios y como llegó a convertirse en el fenómeno de culto que es pese a la maldición que mencionas que sufrían las series de ciencia ficción. Sin duda la evolución del cine y la televisión de ciencia ficción no ha sido casual, todo ha tenido su momento y su lugar. Tardío o no y con todos los tropiezos que se encontraron en el camino, hoy el cine fantástico y las series futuristas y surrealistas son un éxito comercial que quizá ya no goza de la misma magia con la que fueron creadas sus antecesoras. Sigo siendo un nostálgico de lo clásico y lo original, que difícilmente podrá ser superado por más tecnología que pongamos de por medio.